miércoles, 15 de octubre de 2014

NOVELA

EL DON

CAPÍTULO 12

EL ASALTO

El avión aterrizó en medio del desierto:

-Bien ya hemos llegado-dijo- Ricardo.

-Bien-dijo Mónica-dirgiendose al ejercito de los diez vampiros-Ya sabeis lo que tenemos que hacer, a por ellos y sin piedad.

-Espera un momento Mónica, yo doy las ordenes aquí, se hará a mi manera.

-Qué más da como se haga Ricardo no pueden matarnos.

-Ya lo sé, pero tampoco quiero que los mateis a ellos, he pensado que es mejor un rescate limpio sin muertos de ningún lado.

-A la mierda por si no te has dado cuenta esos tios son fanáticos, merecen morir.

-No quiero tener ninguna muerte sobre mi conciencia.

-Antes de partir no pensabas igual. ¿Qué pasó? Marta te ha hecho cambiar de idea. ¿Qué hizo para convencerte, acostarse contigo?

-Mónica es idea mia, lo he meditado y lo haremos a mi manera o no hay trato.

Mónica miró a Marta:

-Estaras contenta zorra, no sé como los ha hecho.

-Por favor Mónica, las discusiones para luego ahora escuha mi plan.

-Si señor a sus ordenes.

-Mónica por favor, presta atención. No quiero matar a nadie así que he traido esto.

Cogió un maletín y lo puso sobre uno de los asientos y lo abrió:

-Así es como lo haremos, usaremos dardos tranquilizantes para no matar a nadie. Estas son las armas. El Heckler und Koch MP5 SD3 es una variante del MP5 ordinario al que se le ha añadido un silenciador integral, es casi completamente silencioso, especialmente adecuado para este tipo de misiones. La Browning High Power es una potente y precisa pistola. Este ejemplar ha sido modificado con alzas corregidas y cachas antideslizantes. Como ya he dicho usaremos dardos tranquilizantes, tanto el MP5 como la Browning disparan munición de 9 mm. Parabellum.  Este es el tamaño de los dardos. También tenemos granadas aturdidoras. La mayor parte de la energía de su detonación se disipa con un tremendo relámpago y estampido. No es letal, pero aturde a cualquiera durante los pocos segundos necesarios para realizar el asalto con éxito. Bien yo iré con vosotros para asegurarme de que no hay bajas, antes de que digas nada Mónica, llevo chaleco antibalas, no he olvidado que soy humano. Como es de noche también he traido gafas que permiten ver en la oscuridad, puede que vosotros no las necesiteis, pero yo si. Así es como lo haremos, una pareja entrará en la habitación, cubierta por la segunda pareja, arrojando granadas aturdidoras. Una vez que informen que la sala es segura, la segunda pareja la atraviesa hasta la siguiente habitación. Nunca ha de exponerse al fuego ninguno de los miembros del equipo sin estar cubierto por su compañero. ¿Alguna pregunta?

-Si-dijo-Mónica-.

-¿Cúal?

-¿Por qué coño lo complicas tanto con lo fácil que era que nos dejaras a nosotros entrar y acabar con ellos?

-¿Alguien más tiene otra pregunta? No, pues bien vamos allá. Tú te quedas aquí Marta, si tienes algún problema avisas al piloto. ¿Qué tal tu hombro?

-Ya estoy bien, gracias por preguntar. ¿Cuánto tardaréis?

- No lo sé, pero no te preocupes.

Mónica dijo:

-Si lo hubieramos hecho a mi manera tardariamos un minuto.

Salieron preparados para el asalto.

Regresaron a la media hora con Soledad y los otros dos rehénes:

- Bien ya está, ya podemos irnos-dijo Ricardo.

Marta dijo:

-Creo que todavía no Ricardo, hay un pequeño problema.

-¿Cúal?

-Ven un momento a la cabina del piloto y te lo explicó.

-Vale.

Al entrar Ricardo se quedó estupefacto ya que el piloto estaba muerto en el asiento con una navaja clavada en el cuello:

-¿Se puede saber qué ha pasado Marta? Este hombre era amigo mío.

- En cuanto os fuisteis intentó violarme, tuve suerte porque siempre llevó la navaja para defenderme.

-Dios mio Marta, ¿y tenías que matarle? Podías haberle clavado la navaja en otro sitio que no fuera mortal.

-En esos momentos uno no piensa Ricardo y deberías de buscar otras amistades.

-Bien y ahora, ¿quieres decirme cómo salimos de aquí sin piloto?

-¿Cómo regresarán sin piloto?



 


No hay comentarios:

Publicar un comentario