miércoles, 24 de septiembre de 2014

NOVELA

EL DON

CAPÍTULO 9

EL TRATO

-¿Cómo te fue viste a Mónica?

Le conté toda la historia, no la note muy sorprendida y cuando le conté la parte final la vi muy preocupada.

- A ver si lo he entendido bien iba a convertirte en vampiro cuando en el último momento no lo hizo porque dijo que tuvo una visión de que te necesitaba como humano para que hicieras algo por ella.

- Asi es.

- ¿Y no te dijo qué es eso  que tienes que hacer?

- No, dijo que me lo diría cuando llegara el momento.

-¿Y te fias de ella? Te recuerdo que ya no es la misma de antes por si no te has dado cuenta.

- Sea lo que sea creo que debo hacerlo, puede que a ti no te lo parezca, pero creo que en el fondo sigue siendo ella.

-Será muy en el fondo porque ya no tiene alma, creo que deberías olvidarte de ella, no sé a que juega, pero puede ser muy peligroso.

- Si te parece nos vamos a dormir y lo discutimos mañana.

- Vale, pero no hagas nada sin avisarme antes.

- Que raro, siempre te quejas de los lios en que te metes conmigo y ahora quieres que te avise si hago algo.

- Me preocupo por ti.

- ¿Solo eso o me escondes algo?

-Mejor vamos a dormir que te estás volviendo paranoico. 

Once de la mañana, llamaron a la puerta de mi piso, con la falta que me hacía dormir después de la noche que he pasado. Me puse una bata y fui a abrir, miré quien era y abrí. Era un viejo amigo mío director de un banco:

-Pasa Roberto.

-Menos mal pensé que me dejarías fuera, ¿ya no te acuerdas de los viejos amigos?

- Pues sí, ¿por qué?

-Porque te he llamado varias veces por teléfono y no me has contestado.

-Estuve muy ocupado.

-Vale y, ¿ahora tienes un minuto?

- Sí , pasa sientate.

Se sentó en el sofá y yo al lado:

- Cuentame.

-Es mi hija Soledad, ya sabes que se empeño en meterse en el ejército. Pues me han dicho que ha sido capturada junto con otras dos personas en Afganistán. Necesito que me ayudes.

- ¿Yo? ¿Cómo?

- Supongo que te enteraste de que hace nueve meses secuestraron a otros cuatro, dos españoles y dos franceses y al ir a recatarlos la cosa salió mal y solo sobrevivió uno de los franceses. Tengo miedo de que vuelva a pasar lo mismo.

- Entiendo tu preocupación, pero no veo que puedo hacer yo.

- Tienes dinero, más que yo, quiero que contrates a los mejores hombres que existan y organices un rescate por libre, me fió más de mercenarios y de ti que de los políticos y el ejército. Busca a los mejores, pagales bien y te aseguro que cumplirán su trabajo.

- Ehhhh, para, ¿ qué te crees que es esto, El equipo A?. ¿Quieres que acabemos en la cárcel? Estás loco, además, ¿de donde coño sacó yo un ejército de mercenarios? Y aúnque lo consiguiera si algo sale mal no quiero vivir con eso en mi conciencia. Si muere uno solo aúnque sea un mercenario no me lo perdonaría nunca.

- Sé que puedes hacerlo. Hay algo más que no te he dicho, me estoy muriendo tengo cáncer y me gustaría volver a ver a mi hija antes de morir. Por favor Ricardo no me fió del ejército.

- Bueno no te prometo nada lo pensaré.

- Cuento contigo Ricardo.

Nos dimos un abrazo y se fué. Yo me quedé pensando toda la mañana. Por la tarde llamé a Marta. Llegó a las cuatro y media:

- Pasa y ponte cómoda.

Se sentó en el mismo sitio que Roberto por la mañana y yo hice lo mismo. Le conté toda la historia:

- Bien, como si no tuvieras ya bastantes problemas, supongo que no haras nada porque es una locura.

- Me dijiste que te informara si hacía algo, así que para eso te llamé para informarte, ya que te preocupas tanto por mí.

Me miró asustada esperando que soltara una autentica barbaridad, la verdad es que mi idea era un tanto bestia, pero que otra cosa podía hacer.

- Bien, no me mates cuando te lo cuente, primero razona. He encontrado al mejor ejército del mundo y no tengo que preocuparme de que haya bajas, las únicas bajas serán del lado musulmán.

Cada vez Marta estaba más preocupada, yo diría que a punto de matarme antes de dejarme acabar:

- Verás voy a hablar con Mónica y decirle que reuna un ejército de vampiros para rescatar a Soledad y a los otros dos. Como son vampiros nadie puede matarlos, salvo con estacas, pero lo que menos se esperan esos *************** musulmánes es que les ataquen unos vampiros, así que solo tendrán sus kalashnikov que no les servirán de nada. La única pega es que hay que hacerlo de noche antes de que amanezca.

- Te equivocas la única pega es que estás como una cabra, es una idea de locos, no puedes confiar en vampiros y  además te  crees que lo harán porque si. Ricardo deja al gobierno hacer su trabajo. Es una pena que no haya grabado lo que acabas de decir, si te escuharas a tí mismo verías lo mal que estás de la cabeza. Mónica no es la que era. No puedes fiarte de ella y mucho menos de un ejército de vampiros. ¡ DESPIERTA JODER ANTES DE QUE SEA TARDE!

-¿ Se te ocurre algo mejor?

- ¡ SI MATARTE SI HACE FALTA PARA QUE NO HAGAS SEMEJANTE ESTUPIDEZ HIJO DE....!

- Calma Marta. Relajate.

- Si será mejor aúnque lo de matarte iba en serio. 

Marta pensó,  "Dios el tio del coche tenía razón, Ricardo está fuera de sus canales, lo que piensa hacer es de locos, tengo que quitarselo de  la cabeza.":

- ¿Y si Mónica no acepta ayudarte?

- Lo hará, le daré lo que quiera a cambio.

-¡Ayyy dios! ¿Y cómo piensas hacer para volver a verla?

- Pues igual que ella contacto conmigo, le mandaré un mensaje a su correo explicandole todo el plan.

- Vale, veo que no puedo hacerte cambiar de idea así que mientras se lo mandas, para relajarme un poco puedo tomarme una copa.

- Sí sirvete tu misma, me alegro de que lo hayas entendido.

Marta fue a la cocina, abrió un cajón y cogió el cuchillo más grande, regresó con el cuchillo escondido en la espalda y se fue a la habitación de Ricardo que estaba sentado en una silla escribiendo el mensaje. Se dispusó a clavarle el cuchillo por la espalda, levantó la mano derecha y empuño el cuchillo dispuesta a acabar con la vida de Ricardo...

¿Es este el final de Ricardo?



 



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